la silla

para decir, para que digan, para querer, para pedir, para disculpar, para justificar, para soñar...

sábado, 31 de marzo de 2007


1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Que guapa eres mi amor. Tengo mucha mucha suerte.

No sabe el cantor que a veces su canto endulza el alma triste de algún trovador. No sabe el necio que por cada estupidez su espíritu busca la clemencia en los brazos de alguna flor. Jamás fueron más amigos el cantor y el trovador que cuando los dos encontraron en su camino la dulce canción de amor, con su niña y su candor. La flor que nació entre tu y yo, la riega el arroyo de algún deshielo, acaso el de tus sonrisas o el de mi dolor por no tenerte cerca y poder probar así mi alocada pasión.

Contigo vivo así pero sin tí no sé vivir.

Te quiero.

10 abril, 2007 20:22  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal